El otro día vino un niño nuevo a la academia. Su mami nos dijo: No tiene ni idea de inglés y queremos que aprenda. Tras esto, la madre se despidió y nos quedamos a solas con él.
El niño no está del todo cómodo. Es un lugar nuevo y no conoce a nadie, era lo normal. Entonces se nos ocurrió abordar el tema del inglés desde una nueva perspectiva.
-¿Te gustan los videojuegos?- Le preguntamos. La respuesta fue inmediata. Le encantaban, y como a nosotros también, se nos ocurrió romper el hielo planteándole la idea de que él ya conocía mucho de este nuevo idioma que deseaba aprender.
Hoy en día, siete de cada diez niños/as ven vídeos de youtubers en Internet, especialmente, gameplays de juegos así que cogimos eso y comenzamos nuestra sesión.
Preparamos una serie de palabras en una lista con términos sacadas de este sector, tales como Cheat, game, play, push, bait, stream, farm…
Nuestra sorpresa fue que, el joven alumnos sabía explicar todos y cada uno de los términos expuestos en aquella lista. No sabía que las acciones que realizaba en los juegos tenían esos nombres derivados del ingles a causa de globalización y la fama que tienen ahora todos los juegos online.
Estos recursos no solo nos valen para aprender idiomas (Pero obviamente es lo nuestro), sino que también para todo tipo de aprendizaje. Los videojuegos son un duro oponente de los deberes en casa y, ya sabemos lo que se dice, si no puedes con algo, únete a él. Existen muchos juegos de ordenador u otras plataformas que son muy educativos: pueden aprender historia y mitología con Assassins Creed o God of War; alimentar su gusto por la arquitectura y diseño con Minecraft; mejorar sus ámbitos culinarios con Cooking Mamma… y, qué casualidad, todos ellos con nombres en inglés que encima les aporta vocabulario.
No lo dudéis. Sabéis más inglés de lo que os creéis, solo tenéis que darle forma.